martes, 11 de octubre de 2011

América prehispánica

Texto Nº 1

Existen diversas teorías acerca del poblamiento inicial de América. Fuera de la del argentino Florentino Ameghino quien afirmó que el hombre era autóctono de América, todas ellas coinciden en que los seres humanos llegaron desde otros territorios.

La versión más aceptada es que los primeros habitantes de América pasaron desde Siberia en Asia, hasta Alaska en América, a través del puente de Beringia; este se habría formado durante la última glaciación, cuando quedó al descubierto un pasadizo de tierra y hielo entre ambos continentes generado al bajar el nivel de las aguas del estrecho de la región debido al congelamiento de gran parte de los océanos y la acumulación de hielo en las costas continentales.

Otra teoría indica que los seres humanos habrían pasado desde la Polinesia a América, navegando de isla en isla y recorriendo grandes distancias, gracias a su habilidad como navegantes y aprovechando las corrientes marinas.

Por otra parte, existe una tercera teoría que indica que los seres humanos habrían pasado desde Australia, aprovechando la formación de un puente entre la Australia y la Antártica y entre esta y el extremo sur de América, a través de tierras que emergieron al bajar el nivel de las aguas.

El antropólogo francés Paul Rivet, ha planteado que los habitantes de América tienen múltiples orígenes aceptando como posibles todas las teorías anteriores. Sin embargo, plantea una vía principal de los primeros habitantes americanos, quienes siguiendo a los animales de los que se alimentaban a través de la caza habrían llegado por el puente de Beringia en oleadas sucesivas, por lo que serían también tipos humanos diferentes; luego, se habría producido la migración desde Australia, siguiendo la costa Antártica; y por último, habrían llegado inmigrantes desde la Polinesia, a través del Pacífico. Esto explicaría la diversidad física y cultural de los primeros habitantes de América.

Los desplazamientos constantes de estos grupos en busca de alimento los llevaron a poblar todo el territorio para después de varias generaciones asentarse en aquellos lugares que permitían mejores condiciones de vida. Unos pocos de estos pueblos que se volvieron sedentarios construyeron ciudades y desarrollaron complejos sistemas de organización social construyendo así las grandes civilizaciones americanas.

Dos fueron las regiones donde florecieron las más importantes civilizaciones de América: “Mesoamérica”, que abarcó lo que hoy conocemos como México, Guatemala, El Salvador y Honduras; y la “Región Andina”, que comprendía el sur de la actual Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, el noroeste de Argentina y el norte chileno.

Cuando llegaron los españoles a América en 1492 varias de estas civilizaciones habían desaparecido y los restos materiales que dejaron no son suficiente para lograr recrear como fueron. Sin embargo, se pueden destacar algunos nombres como el de la civilización olmeca en Mesoamérica, que fue en cierta medida la base para culturas posteriores como los otomíes, tarascos, nahuas, mexicas, huastecas, totonacos, mixe-zoques, zapotecas y mixtecas.

De las civilizaciones desaparecidas de mesoamérica destacan sobre todo la civilización Maya. Localizada en la península de Yucatán (sur de México) los mayas se constituyeron como una serie de ciudades – Estado que destacaron por la fabricación de elaborados calendarios que denotaban un considerable conocimiento astronómico. Además los mayas desarrollaron la escritura, de la cual sólo se ha traducido su texto sagrado llamado Popol Vuh. Por motivos que aun se discuten la civilización maya desapareció alrededor del 1450, pocos años antes de la llegada de los españoles a América.

En cuanto a los Andes centrales si bien se han decubierto centros ceremoniales hacia el año 2 mil a. C, las primeras civilizaciones de la que se tenga registro son la Cultura Chavín, la del moche, la de Nazca y la del Tiahuanaco.

Cuando los españoles llegaron a América las dos grandes áreas de civilización americana se habían unificado dando lugar a dos grandes imperios:

- Imperio Azteca: Los aztecas fueron un pueblo guerrero que se impuso en Mesoamérica a civilizaciones más antiguas en el siglo XIV cuando fundaron su ciudad capital llamada Tenochtitlan.

La mitología señala que el origen de los aztecas sería una tierra llamada Aztlán. Desde allí, habrían emigrado en busca de una tierra prometida que sería indicada por una señal del dios Huitzilopochtli. Esta señal era un águila devorando una serpiente sobre un nopal (planta de la tuna). Este símbolo se encuentra hasta hoy en la bandera mexicana.

Las prácticas religiosas tenían gran importancia para el pueblo azteca; entre ellas destacaban sangrientos sacrificios humanos a sus dioses. Para tener personas para estos sacrificios se realizaban las “guerras floridas” en las que se capturaban prisioneros entre sus vecinos.

La sociedad azteca estaba formada por tres clases sociales: la nobleza, la gente común y los esclavos. La economía se basaba en la agricultura, especialmente en el cultivo del maíz y en la técnica de la “Chinampa”, cultivo que se realizaba sobre islas flotantes. La importancia de este producto la podemos observar en las múltiples representaciones gráficas del Dios Quetzacoatl, quien según la mitología azteca sería el creador de este producto.

Los pueblos sometidos pagaban altos impuestos en especies como armas o productos agrícolas. El imperio era gobernado por el huey tlatoani, quien detentaba el poder político, militar y religioso. Éste era asesorado por el consejo supremo o tlatocán, que tomaba decisiones de los principales asuntos políticos, militares y administrativos, incluyendo la elección del nuevo soberano cuando este moría.

- Imperio Inca: Tuvo su centro en los actuales territorios de Perú y Bolivia, extendiéndose a gran parte de Ecuador, el noroeste de Argentina y el norte de Chile. Los habitantes del imperio (quechuas) se establecieron en el valle de Cuzco en el siglo XII, logrando dominar tras largas luchas, a los pueblos que habitaban el lugar, en el siglo XIV.

En el siglo XV, los incas comenzaron a expandirse, formando un gran imperio, que recibió el nombre de Tahuantinsuyo o imperio de los cuatro puntos cardinales. La expansión de este imperio fue bruscamente interrumpida por la invasión de los conquistadores españoles, a principios del siglo XVI.

El imperio era gobernado por el Sapa Inca, quien concentraba de forma absoluta el poder político, militar y religioso. Lo asesoraban los jefes los cuatro suyos (Chinchasuyo al norte, Cuntisuyo al oeste, Collasuyo al sur y Antisuyo al este, en relación al Cuzco), además de funcionarios llamados chasquis que recorrían a pie todo el imperio para informar acerca de todo lo que ocurría. Para facilitar las comunicaciones, el dominio y el control, el Tahuantinsuyo era cruzado por una enorme red de caminos, puentes, fortalezas (pucaras) y posadas (tambos) construidas por los incas. Para realizar estas obras los súbditos del Imperio debían cumplir con la mita, un servicio laboral de tres meses al año. La contabilidad a lo largo del territorio se realizaba mediante un sistema de cuerdas y nudos llamado Quipu. Según se cree los colores y quizá la forma de trenzado de las cuerdas indican los objetos, mientras que los nudos harían referencia a las cantidades

Al igual que en el caso de los aztecas su producto agrícola principal era el maíz. Su cultivo se realizaba a través de un complejo sistema conocido como “terrazas de cultivo”. Este sistema agrícola consistía sembrados en las laderas de los cerros regados por un sistema de goteo por agua que iba descendiendo desde la parte más alta del cultivo.

En la economía inca, se aplicaban dos principios fundamentales: la reciprocidad y la redistribución. La reciprocidad significaba que tanto el trabajo como el producto del trabajo se repartían entre todos los miembros del ayllu (tribu); la redistribución, implicaba que una parte de los frutos del trabajo debían ser entregados al imperio, a cambio de productos de otros lugares. A cargo de la redistribución entre los ayllu y el imperio, había un funcionario llamado curaca.

La sociedad inca estaba conformada por estamentos con escasa movilidad social:

· Una nobleza, formada por los curacas (señores regionales), los altos funcionarios del imperio, los sacerdotes y los más ricos comerciantes. Los miembros de la nobleza usaban unos grandes aros, por lo cual recibieron el nombre de "orejones", cuando arribaron los españoles.

· El pueblo, o gente común, conformado por artesanos, funcionarios del estado, trabajadores de la tierra, mitimaes (súbditos trasladados para colonizar nuevos territorios).

· Yanaconas, quienes tenían una situación de servidumbre respecto al Estado.

En la mayor parte de las familias quechuas los hombres trabajaban la tierra, las mujeres tejían, cocinaban, cuidaban a los niños y realizaban labores domésticas. La jornada laboral de los hombres se extendía aproximadamente entre las ocho de la mañana y las seis de la tarde. Después de eso, la familia comía reunida, conversaba y compartía narraciones. Ocasionalmente, se realizaban fiestas en las que se hacía música con instrumentos y danzas.

En el aspecto religioso los quechuas adoraban a varios dioses, de los cuales el principal era Viracocha, creador del universo y del pueblo inca. Destacaba también Inti, el Sol, que posibilitaba la agricultura, por lo que era especialmente venerado por los campesinos. Existían, además, otras divinidades como la Pachamama o madre tierra y Mamaquilla, la luna, hermana y esposa del sol. En este matrimonio divino, se basó la tradición de que el Sapa Inca se casara con su hermana, para mantener la pureza de sangre de la familia gobernante.

Una muestra de la religión quechua la podemos observar actualmente en Machu Pichu, ciudad sagrada que era utilizada exclusivamente como centro ceremonial.

Texto Nº 2

Las diferentes culturas de la América prehispana presentan cinco estados de desarrollo a lo largo del tiempo:

- Paleoindio: Corresponde al primer período de la historia americana, cuando llegan los primeros seres humanos al continente y se trasladan constantemente sin un rumbo fijo en busca de alimentos los cuales obtenían con técnicas de caza y recolección elementales.

- Arcaico: Los pueblos fijan rutas fijas de caza, recolección y pesca con técnicas más elaboradas. La obtención de alimento se complementa con prácticas agrícolas semisedentarias.

- Formativo: La agricultura y ganadería se consolidan como la principal fuente alimenticia. Las comunidades indígenas se van paulatinamente diferenciando entre ellas y en las aldeas se nota la diferenciación social entre sus habitantes. Las ganadería alcanza altos niveles de desarrollo y la agricultura progresa hasta permitir la sedentarización completa.

- Clásico: Las comunidades que forman parte de este período presentan expresiones y estilos artísticos y artesanales de gran refinación, como telas y cerámicas que destacan por su simbología y colorido. Surgen grandes civilizaciones en Mesoamérica y los Andes Centrales, que ejercen una importante influencia sobre los territorios cercanos.

- Post Clásico: Las grandes culturas de Mesoamérica y los Andes Centrales se constituyen en poderosos imperios que ejercen dominio sobre pueblos vecinos para lo que desarrollan importantes niveles de militarización. Se establecen complejos sistemas comerciales y una economía basada en el tributo (pago de impuestos), por parte de los pueblos dominados. Grandes ciudades, con construcciones monumentales de carácter político o religioso, han quedado como constancia de esta etapa de la historia precolombina.

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